GAY

Técnicas para el sexo oral
¿Qué hombre Gay o heterosexual no ha fantaseado en tener su pene, erecto y gordo metido dentro de una boca húmeda y cálida que le dé abrigo? ¿Quién, cuando ha podido, no ha disfrutado el gusto de sentir una lengua recorriendo la piel de su miembro?
Y aún más ¿quién no ha tenido el deseo y ha disfrutado el placer de sentir su boca llena por un pene, quizá no muy grande, pero que proporciona sensaciones placenteras al sentirlo frotarse contra las paredes de la mejillas o en el paladar? ¿Quién no se ha engolosinado lamiendo lentamente el glande de su pareja, cual si fuera un barquillo lleno de miel? Pues bien, Todas estas prácticas, son formas diversas de una misma técnica sexual: la llamada felación, fellatio, sexo oral o, más llanamente “mamada”.

La felación, aun cuando es una práctica sexual muy solicitada, deseada y solicitada entre los gays, como toda actividad sexual, requiere de cierto aprendizaje, para lograr los mejores resultados, sobre todo porque pone en contacto dos zonas que culturalmente consideramos incompatibles, como son la boca y el pene y porque, a veces, provoca actos reflejos, como el vómito, que pueden dificultar la obtención del placer que esta practica nos puede dar. Por eso, hay que aprender a mamar para no morder nuestro objeto de placer.

La forma más sencilla de hacer una felación, empezar por imaginar que el glande de tu galán es un barquillo y entonces lamerlo suavemente con la lengua, luego recorres el pene, desde los huevos hasta la cabecita con la lengua húmeda, para continuar estimulando su frenillo, que es una de las partes más sensibles. Después, abre ampliamente la boca, para lograr poco a poco que su verga te llegue a la garganta y una vez adentro, mueve la boca de manera que su movimiento produzca un roce a lo largo de todo el tronco del miembro, mientras que al llegar a la punta del pene, la lengua entre en acción lamiendo el glande, de preferencia con movimientos rápidos y cortos, como si fuera una lengua de serpiente que toca de vez en cuando el orificio del meato urinario.

La felación debe ser acompañada de limpieza, tanto de quien la va a recibir, como de quien la va a dar. Aunque hay algunas personas, como mi amigo M que dice que le encanta el requesón de hombre, a la mayoría de las personas les gustan los penes limpios, olorosos al humor especial de cada hombre, por lo que es conveniente que si vas a recibir una caricia oral, tengas tu pene limpio. Solo requieres un poco de agua y de jabón neutro de preferencia. Incluso, sin jabón, con un buen tallado, puedes tener limpio tu pene o si vas a mamar el de tu pareja, puedes pedirle que él te lo lave y quizás sea una forma de acercamiento. En el caso de la boca, es horrible que huela mal y además podrías pasar alguna infección al meato urinario, por lo que es conveniente que te hayas lavado perfectamente los dientes, de preferencia unas dos horas antes de hacer la felación para reducir la posibilidad de transmisión del VIH-SIDA. Además de la limpieza, es conveniente que uses condón para hacer sexo oral. 

Beber el semen del hombre al que le has hecho su mamadita es muy rico, pero arriesgado. No es solo por el VIH/SIDA, pues de hecho el sexo oral es de bajo riesgo para adquirir esta infección, pero el uso del condón te protege de infecciones como hepatitis B, Virus del Papiloma Humano y Gonorrea, que pueden estar en la garganta del que mama y pasar al pene del que recibe la fellatio, o al revés, estar en el pene de quien te da su caramelo y pasar a tu garganta. Muchos nos quejamos de que mamar con condón es como comerse una paleta con envoltura, pero podemos usar lubricantes de sabores, ponerle chocolate o mermelada al condón y entonces disfrutarlo bien. Sin la angustia de podernos infectar.

Si decides correr el riesgo de adquirir una infección de Transmisión sexual y decides tragar el semen, hay que tener en cuenta que cada semen sabe diferente. Puedes empezar por probar el tuyo. Es importante saber que el sabor del semen se va haciendo más fuerte a medida que somos mayores y que los hombres que comen alimentos vegetales tienen un sabor más dulce que los que comen muchas carnes rojas y grasas.